Cómo la falta de sol puede perjudicar la salud
Está demostrado que tomar el sol mejora nuestro estado de ánimo, nos pone en movimiento y, en general, nos ayuda a sentirnos mejor. La exposición solar puede tener importantes efectos positivos en la salud humana, como la regulación de la presión arterial, la melatonina (la hormona del sueño) y el metabolismo del colesterol.
Aunque la adquisición de vitamina D (que es crucial para la salud, ya que, entre otras cosas, ayuda a mantener un desarrollo óseo saludable) es definitivamente uno de los beneficios más reconocidos de la radiación solar para el organismo (esencial para combatir la osteoporosis, por ejemplo).
La falta de vitamina D, esencial para la salud de los huesos, los dientes, los músculos y el sistema inmunitario, es el efecto secundario más evidente de evitar el sol. La piel produce entre el 80% y el 90% de esta vitamina gracias a la luz ultravioleta de la radiación solar.
Según Katherine Garca, miembro del servicio de endocrinología y nutrición del Hospital La Fe de Valencia, esta vitamina es "importante para mineralizar unos buenos huesos". La deficiencia de vitamina D debilita los huesos y "puede causar raquitismo en los jóvenes y osteomalacia en los adultos", según la investigación.
Tanto el raquitismo como la osteomalacia son afecciones caracterizadas por el debilitamiento de los huesos, que son incapaces de absorber el calcio debido a una deficiencia de vitamina D. Esto provoca molestias en los huesos, especialmente en las caderas, debilidad muscular y fracturas óseas recurrentes, a menudo sin que haya golpes o caídas que las inicien.
Además, la ciencia ha respaldado la importancia de la vitamina D para una buena salud dental. La falta de vitamina D "está significativamente relacionada con los trastornos orales y se ha asociado con un mayor riesgo de anomalías dentales, caries, periodontitis y fracaso de las terapias orales", según una revisión de la investigación publicada el año pasado.
Otros problemas de salud por la falta de vitamina D
La salud de la piel también se ve influida de forma significativa por la vitamina D. Esta vitamina es esencial para la prevención e incluso el tratamiento de afecciones como la psoriasis, la dermatitis atópica, la ictiosis congénita y el acné, entre otras, según un artículo de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Por su parte, la Fundación Mundial para la Investigación del Cáncer, una de las organizaciones más reconocidas en el campo de la investigación oncológica, ha descubierto pruebas de que consumir suficiente vitamina D disminuye el riesgo de cáncer colorrectal y protege contra los tipos más graves de cáncer de próstata.
Por otro lado, una investigación publicada el año pasado descubrió que la ausencia de sol también puede hacer que algunas células grasas de las capas profundas de la piel actúen de forma extraña. La probabilidad de padecer síndrome metabólico aumentaría como consecuencia de ese comportamiento inadecuado.
A su vez, el síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo de enfermedades como la diabetes, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares. El exceso de azúcar en la sangre, la presión arterial alta, el exceso de triglicéridos, el bajo nivel de colesterol HDL (el colesterol "bueno") y la obesidad abdominal son algunas de estas causas.
Por último, es importante considerar el impacto del sol en el bienestar mental y emocional. La "hormona de la felicidad", la serotonina, es un neurotransmisor que produce más serotonina cuando se expone a la luz natural. Su ausencia puede provocar mayores niveles de estrés, preocupación y desesperación.
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