¿Cuáles son los problemas de salud asociados a la menopausia?

La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, un hito biológico que marca el final de la fertilidad y la función reproductiva. Aunque es un proceso natural, no es fácil de transitar. El cuerpo experimenta una serie de cambios profundos que pueden tener repercusiones en la salud física, mental y emocional. El Día Mundial de la Menopausia, que se celebra cada 18 de octubre, nos invita a reflexionar sobre los problemas de salud asociados a esta etapa, brindando mayor visibilidad y apoyo a todas las mujeres que atraviesan esta transición.

Uno de los aspectos más importantes de la menopausia es el hecho de que no solo es una experiencia hormonal, sino que también tiene un impacto significativo en la salud general. Desde el aumento del riesgo cardiovascular hasta los cambios emocionales, el cuerpo de la mujer cambia profundamente, y con él, las necesidades de cuidado y atención. Vamos a explorar los principales problemas de salud que pueden surgir durante la menopausia y cómo podemos enfrentarlos con mayor consciencia y preparación.

1. Riesgo cardiovascular

Según diferentes estudios, uno de los problemas de salud más graves y menos conocidos asociados a la menopausia es el aumento del riesgo cardiovascular. Antes de la menopausia, los niveles de estrógenos en las mujeres proporcionan una especie de "protección natural" contra las enfermedades del corazón. Sin embargo, al reducirse drásticamente los niveles de estrógenos durante la menopausia, ese escudo protector disminuye, y el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, como hipertensión, infarto o insuficiencia cardíaca, aumenta considerablemente.

Este incremento del riesgo no solo está vinculado a la falta de estrógenos, sino también a otros factores que se presentan durante la menopausia, como el aumento del colesterol LDL "malo", la reducción del colesterol HDL "bueno", y la posible aparición de hipertensión. Todo esto contribuye a un escenario más propenso para que el sistema cardiovascular se vea afectado.

Es crucial que las mujeres sean conscientes de este cambio y que, a partir de la menopausia, comiencen a prestar aún más atención a su salud cardíaca. Realizar chequeos médicos periódicos, mantener una dieta equilibrada, rica en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, así como llevar un estilo de vida activo, puede hacer una diferencia enorme en la prevención de estas enfermedades.

2. Osteoporosis

La pérdida de densidad ósea es otro de los problemas de salud más comunes asociados a la menopausia. A medida que los niveles de estrógenos disminuyen, también lo hace la capacidad del cuerpo para mantener los huesos fuertes. Esto provoca una pérdida acelerada de masa ósea, lo que puede dar lugar a la osteoporosis, una condición en la que los huesos se vuelven más frágiles y propensos a fracturas.

Para sobrellevar la osteoporosis durante la menopausia, es esencial practicar ejercicio regularmente, especialmente actividades de resistencia como caminar o levantar pesas, ya que ayudan a fortalecer los huesos. También se debe evitar el consumo excesivo de tabaco y alcohol, que pueden acelerar la pérdida ósea. Mantener una dieta equilibrada con suficiente proteína y nutrientes como fósforo y magnesio es clave, y, en algunos casos, la terapia hormonal puede ser recomendada por un médico para ralentizar la pérdida de masa ósea, dependiendo de la evaluación de cada paciente.

3. Problemas de salud mental y emocional

La menopausia no solo afecta el cuerpo, sino también la mente y las emociones. Muchas mujeres experimentan cambios emocionales significativos durante esta etapa. La depresión, la ansiedad y los cambios de humor pueden volverse más frecuentes debido a las fluctuaciones hormonales. Estos cambios, sumados al estrés de adaptarse a una nueva etapa de la vida, pueden crear una tormenta emocional difícil de gestionar.

Es importante que las mujeres cuenten con un buen sistema de apoyo durante esta etapa, ya sea a través de familiares, amigos o profesionales de la salud mental. La terapia y las prácticas de autocuidado, como la meditación, el mindfulness o el yoga, pueden ser de gran ayuda para manejar estos cambios y mejorar la salud emocional.

4. Aumento de peso y cambios en el metabolismo

Durante la menopausia, el metabolismo de las mujeres tiende a volverse más lento. Esto significa que el cuerpo quema menos calorías, lo que facilita el aumento de peso. Muchas mujeres notan que, aunque mantengan su rutina de alimentación y ejercicio, empiezan a ganar peso, especialmente en la zona abdominal.

El aumento de peso en esta etapa de la vida no solo afecta la imagen corporal, sino que también está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Para combatir estos cambios, es fundamental llevar una dieta rica en nutrientes, baja en azúcares refinados y grasas saturadas, y aumentar la actividad física, con especial énfasis en el entrenamiento de fuerza y ejercicios aeróbicos.

5. Problemas urinarios y vaginales

La menopausia también puede provocar cambios en la salud vaginal y urinaria. La disminución de estrógenos puede provocar sequedad vaginal, irritación, e incluso dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia). Además, algunas mujeres experimentan incontinencia urinaria o infecciones urinarias recurrentes debido a los cambios en los tejidos del tracto urinario.

Afortunadamente, hay tratamientos disponibles para mejorar estos síntomas. Los lubricantes y humectantes vaginales pueden aliviar la sequedad, y en algunos casos, el uso de terapia de reemplazo hormonal o tratamientos vaginales localizados pueden ser recomendados por los profesionales de la salud.

6. Problemas del sueño

El insomnio y los problemas para dormir bien son quejas comunes entre las mujeres que atraviesan la menopausia. Los sofocos nocturnos, que son uno de los síntomas más característicos de esta etapa, pueden interrumpir el sueño, provocando fatiga y problemas de concentración durante el día. Este ciclo de falta de sueño también puede agravar otros problemas de salud, como la depresión y la ansiedad.

Establecer una rutina de sueño saludable, evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse, y practicar técnicas de relajación pueden ser útiles para mejorar la calidad del sueño.

Día Mundial de la Menopausia

La menopausia es una etapa de grandes cambios para el cuerpo de la mujer, pero es importante recordar que no está sola. El Día Mundial de la Menopausia es el 18 de octubre y nos recuerda que debemos hablar abiertamente sobre estos problemas, para que las mujeres tengan la información, el apoyo y las herramientas que necesitan para cuidar de su salud en esta etapa tan significativa de la vida. Tomar conciencia de los riesgos para la salud, como el aumento del riesgo cardiovascular, la osteoporosis y los problemas emocionales, es el primer paso para enfrentarlos de manera proactiva y vivir una menopausia más saludable y plena. 

*Estudio “Riesgo cardiovascular asociado a menopausia” de Bryan Daniel Bolaños Chaves y Estefanía Ortega Muñoz para la Revista Médica Sinergia.